HISTORIA
Hace más de 500 años se creó en Alemania la Ley de la Pureza para poder diferenciar una verdadera cerveza de todas las demás.
Hoy, El Príncipe Gris vive para honrarla con pasión, compromiso y obsesión.
En su simpleza, en su pureza, está el valor de lo artesanal, de lo que no puede esconder sus imperfecciones, de todo aquello que se hace con honestidad, valentía y verdadero amor.
El Príncipe Gris sale al mercado en 2016 con la visión de elaborar cerveza de la más alta calidad. Convirtiéndose en la primera cervecería artesanal en Guatemala especializada en estilos de relevancia cultural e histórica
Se trata de calidad sobre cantidad. El objetivo es la elaboración y la comercialización de cerveza fresca, que destaca por su sabor y aroma.
Todos los insumos, con la excepción del agua, son importados. En los procesos de elaboración de El Príncipe Gris no hay químicos ni métodos para acelerar la elaboración de la cerveza, Hacemos cerveza de la manera en la que ha sido elaborada en Europa durante siglos.
Para El Príncipe Gris- Cervecería Artesanal, esto forma la columna de una visión completa que influye en la integridad estética de todo lo que hacemos.
Soñamos con que cada día más personas puedan valorar el arte que hay detrás de una verdadera cerveza, el arte de hacer las cosas como se deben hacer: bien, el de seguir el camino correcto, cueste lo que cueste.
Mientras tanto, nos gusta sentirnos orgullosos de lo que hacemos, de ir en contra de la razón, de los consejos, en contra de las recetas para el éxito.
La cerveza artesanal nace de una tradición milenaria. Para nuestro maestro cervecero graduado del prestigioso instituto VLB ( Versuchs und Lehrranstalt fur Brauerei en Berlin) esto amerita respeto y lo obliga a producir cerveza de calidad mundial.
Siendo fieles a nuestra idea, a nuestro camino, a la gran tradición cervecera que honramos y nos motiva a seguir adelante.
Porque sabemos que así, quizás te motivaremos a ti... a no dejarte llevar por la vida, a tensar las riendas, a reencontrarte con tu verdadero propósito, volviéndole a dar el justo valor a hacer las cosas bien, y con carácter... ser fiel a uno mismo.
